Los gurús de las tecnologías, siempre tan atentos a las nuevas realidades, nos avisaron de que los medios sociales nos cambiarían la vida. Black mirror nos lo dibujó, y China, siempre tan discretamente, lo está ya empleando para moldear la sociedad. Lo que quizás en ese momento no teníamos presente es cómo cambiarían, también, las formas con las que se hace la lucha social y en la calle.
La Ley de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno, aunque en la mente de la mayoría sea un instrumento de detección y prevención de la corrupción, es un instrumento más a disposición de las administraciones públicas y las empresas de un territorio para crear inteligencia y, por ende, riqueza y desarrollo territorial. Para que ello ocurra, solo se debe aprovechar y explotar la información y los datos contenidos en los sistemas de información y en los documentos que forman parte de los expedientes administrativos. ¿Se está aprovechando y explotando la información? ¿Cómo se logra? ¿Qué se está haciendo?
¿Habéis oído hablar alguna vez de los digital learners (aprendices digitales)? La expresión aprendiz digital asume que hoy en día la forma de estudiar, en mayor o menor medida, se ve afectada por las tecnologías de la información y de la comunicación. Y este viaje intelectual requiere más que nunca un acompañamiento que facilite la navegación por un escenario repleto de información digital. Los estudiantes sacarán más provecho de todo ello si tienen una buena experiencia de aprendizaje, y para hacerlo no es suficiente con que tengan acceso a la tecnología.
Datos para construir información de la que extraer conocimiento es una cadena de valor que ha existido siempre. Subyace a los avances de la humanidad. Conlleva unos procesos y un tratamiento para que los datos sean fiables, actuales y pertinentes. La gestión de estos datos fundamenta la toma de decisiones. A más volúmenes de datos más precisión en la información extraída. De ahí la relevancia de las tecnologías que gestionan los datos: ERP, CRM… y big data. ¿Qué competencias y perfiles profesionales hay detrás?
En Europa el crecimiento de empleo y el crecimiento económico es uno de los objetivos primordiales de la agenda europea Europa 2020. Las políticas nacionales e internacionales ven en la economía digital una fuente de creación de empleo y desarrollo económico. Dentro de esta economía digital, una clara oportunidad de negocio es la reutilización de los datos abiertos (open data) que administraciones públicas y empresas ponen a disposición de otras empresas para crear productos y servicios de valor añadido.
En los últimos años se habla mucho de open data y big data asociados al ámbito científico. En el caso del big data este se considera también una herramienta a disposición de las empresas para explotar la información y generar ventaja competitiva. En comparación con estos dos ámbitos, poco se ha hablado de la relación de estos dos conceptos con el open government. ¿Cuál es la vinculación entre open government, open data y big data, y cuáles pueden ser los beneficios?
Este es el quinto artículo que dedicamos a estos nuevos roles profesionales surgidos de la actividad de los medios sociales. Hemos hablado de las características de cada uno de ellos, de sus competencias, de sus similitudes y diferencias. E incluso nos hemos aventurado a hacer pronósticos sobre su futuro y sus capacidades respectivas de consolidación y permanencia en el tiempo. Al principio, los dibujamos como perfiles opuestos, casi rivales, y después hemos visto que, en realidad, son complementarios.
Académicos del ámbito de las relaciones públicas de reconocido prestigio internacional debaten en Barcelona sobre la importancia de la inteligencia emocional y la Teoría de las Inteligencias Múltiples en el congreso Barcelona PR Meeting #4.