En este artículo me centraré en dos populares cuentas de recomendación musical en redes sociales que, de maneras distintas, y desde lo profundo de nuestra cultura algorítmica, recuperan el placer de descubrir discos y de escuchar con atención plena. Y lo hacen con una forma de crear contenido con un acento intergeneracional, espontáneo y cotidiano… «¿Qué vamos a escuchar hoy?».
Este 2025 hará diez años que leí mi tesis doctoral sobre la radio musical pública en España. ¡Cómo pasa el tiempo! Aprovecho la efeméride para someter a un examen de servicio público a las once emisoras que fueron objeto de mi estudio que continúan activas en la actualidad. Espóiler: todas aprueban.
Que levante la oreja quien haya escuchado alguna vez una canción que le gusta en el supermercado, cenando en casa de alguna amiga o incluso mientras esperaba que su llamada fuera atendida en el ambulatorio. Entre 1969 y 2010, Hilo Musical cumplió con la misión de proporcionar buena música a los hogares y comercios españoles que podían pagarlo. Todo ello con una tecnología puntera en la era preinternet.
La industria de la música en directo ha experimentado una transformación sin precedentes en los últimos años. En un mundo pospandemia, los conciertos y festivales han dejado de ser simples eventos para convertirse en experiencias inmersivas y personalizadas. Desde la implementación de precios dinámicos hasta el auge de los festivales de nicho, los cambios en la industria están moldeando no solo la accesibilidad de los eventos, sino también la percepción de valor por parte del público, pero ¿cuál es el rumbo?
«Oro negro», «Alas en los tacones» o «Champú de huevo». Estos son los títulos de algunas de las canciones de Tino Casal. El Centro Asociado de Asturias de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) organiza un curso del 22 al 24 de julio de 2024 dedicado al icónico artista asturiano. Hablamos con Fernan del Val, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de esta universidad y director del curso.
Coldplay ha anunciado recientemente la reedición de varios de sus más populares trabajos en EcoRecord, un soporte físico donde el plástico reciclado PET sustituye al clásico PVC. Independientemente de preferencias musicales, hay que reconocer que Coldplay ha contribuido a visibilizar la necesidad de que la industria musical apueste por la sostenibilidad. ¿Pero qué significa esto y hasta qué punto este movimiento es real?
La gestión de las multitudes se ha vuelto más especializada, con un énfasis en el control del número de asistentes, la regulación de entradas y la consideración del distanciamiento social para garantizar la satisfacción. No obstante, existen inquietudes persistentes acerca de cómo algunas vivencias de la pandemia continúan influyendo en la psicología de los participantes, y cómo elementos como las redes sociales, el incremento del coste para acceder a eventos o el consumo de alcohol y otras drogas pueden poner en peligro el desarrollo adecuado de un acontecimiento.
Llegamos al final de año y proliferan las listas con el resumen de lo más destacado en todos los aspectos de nuestra vida. Listas de todo tipo, en todos los ámbitos. Tenemos realmente una relación curiosa con las listas, objeto de polémicas inacabables sobre qué queda dentro, qué fuera y por qué ese orden y no otro. ¿Por qué son tan populares las listas? En mi caso, mi relación con las listas es complicada, y a ellas dedico este artículo.
En los últimos días del pasado noviembre, tuve el privilegio de participar en el evento Music Futures, organizado por el Área de Nuevas Identidades Musicales y Audiovisuales (ANIMA) con la coordinación de la experta profesional y académica Isabel Villanueva, en la Escuela Superior de Música de Cataluña (ESMUC). Durante este encuentro, contamos con la destacada presencia de Gigi Johnson, experta analista de la transformación digital en el mundo de la música, quien dirigió el Center for Music Innovation de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y ejerció la docencia en la Herb Alpert School of Music de la misma universidad.
La reciente huelga de guionistas de Hollywood, así como algunos de los estrenos cinematográficos más destacadas de este año, ponen sobre la mesa un tema muy importante con relación a las industrias culturales: el hecho de que tecnologías como la captura de movimiento o el recurso a la inteligencia artificial se estén utilizando para blindar el futuro de grandes franquicias de entretenimiento, que en algunos casos llevan décadas con nosotros, en un momento en el que toda una generación que las creó o popularizó está a punto de retirarse. ¿Es esto lo que queremos? En este artículo presento algunas reflexiones al respecto.