Marché de vacaciones con un artículo medio apuntado en el que señalaba que el principal problema que tenía el Partido Demócrata en las elecciones americanas no era solo la desinformación, sino los hechos que sí eran ciertos en este caso precisamente, dada la percepción que se estaba generando alrededor de Biden. De hecho, lo quería titular Amicus Biden, sed magis amica veritas (Biden es mi amigo, pero más amiga es la verdad), parafraseando aquello que ya había dicho Aristóteles respecto de su maestro Platón.
Los influencers son personas cercanas que comparten detalles de la vida personal para generar una conexión emocional con los seguidores. Son modelos, también referentes, líderes de opinión, fuentes de información y, en bastantes casos, una profesión idealizada a conseguir. Son también prescriptores y piezas clave para las ventas de las marcas. Hablaremos de ellos y ellas, de la impronta que dejan en la generación Z, de género, de publicidad, de regulación y también de alfabetización mediática.
La percepción positiva de la inteligencia artificial (IA) evidenciada en la primera entrega de este artículo parece ser compartida por la mayoría de la población. Según datos de Ipsos (2023), «más de la mitad de la ciudadanía mundial afirma que la IA ayudará en los próximos años a aumentar la productividad y a reducir el tiempo que tardamos en hacer las cosas». Este estudio también apunta que las personas piensan que la IA incrementará las opciones de entretenimiento.
Frances Haugen se convirtió en un personaje público no solo porque encontró la fortaleza para documentar la falta de acción de Facebook contra la desinformación, y una estrategia para visibilizar los problemas que la empresa estaba creando, sino también porque defendió sus argumentos, por ejemplo, ante el Congreso de los Estados Unidos y el Parlamento Europeo. Además, escribió un libro sobre su camino para convertirse en una científica de datos con sentido crítico y posteriormente en una whistleblower: The power of one (2023).
No, no llevaré a cabo una crítica de cine como las habituales, porque no forma parte de mi ámbito de conocimiento ni de investigación. Desgraciadamente, tampoco soy usuario habitual, por cuestiones de agenda y tiempo. Pero recientemente tuve la oportunidad de ir al cine para ver la película Civil War y, la verdad, no me dejó indiferente. En este artículo expondré los motivos.
El uso, el impacto y la evolución de la inteligencia artificial generativa (IAG) en la profesión periodística plantea limitaciones, dudas, preocupaciones y retos como, por ejemplo, seguir la rápida evolución de esta tecnología disruptiva. Para saber cuál es la situación actual de la industria mediática, a mediados del 2024, y poder entender mejor qué representa y podría representar la IAG para los periodistas, seleccionamos algunos de los datos y destacamos parte de las conclusiones de dos interesantes informes internacionales recién publicados.
Hoy en día, las empresas ya no pueden obviar la necesidad de comunicar su propósito y sus acciones de responsabilidad social corporativa (RSC). Los criterios ESG –que abarcan factores ambientales (environmental), sociales (social) y de gobierno corporativo (governance)– han ganado una importancia creciente en el mundo empresarial debido a su capacidad para evaluar el impacto holístico de una empresa en su entorno. El compromiso social y medioambiental que adquieren cada vez más empresas requiere una comunicación eficaz, que debe ser planificada y difundida de forma profesional, y que puede contar con la ayuda de los servicios especializados que ofrecen las agencias de comunicación y relaciones públicas.
El informe Desigualdad digital y vejez: la brecha digital que todavía hay que cerrar analiza los datos más relevantes y actualizados sobre digitalización y gente mayor, y propone doce recomendaciones para reducir la brecha sociodigital en Cataluña. El estudio, coescrito por Mireia Fernández-Ardèvol, Sara Suárez Gonzalo e Isabel Sáenz Hernández, se puede consultar entero en la web del Consejo Asesor del Parlamento sobre Ciencia y Tecnología (CAPCIT) del Parlamento de Cataluña.
Brianna Janel una influencer estadounidense, se quedó encerrada dentro de su automóvil Tesla. El vehículo smart, proyecto favorito del empresario neoconservador de Silicon Valley Elon Musk, necesitaba actualizar su sistema operativo y decidió hacerlo mientras la tiktoker estaba en el interior. Durante la actualización del sistema, el Tesla Model 3 se cerró automáticamente sin permitir salir a su conductora. Al parecer, el automóvil le advirtió que no detuviera la actualización, pues no era bueno para los procesos que necesitaba realizar el sistema operativo del vehículo. Ella decidió quedarse dentro sin pensar, al parecer, en las posibles consecuencias.
En el prólogo de su libro Itinerarios transculturales, James Clifford (1999) plantea una premisa sugerente. Nos propone comprender la ubicación humana no solo como inmovilidad, sino como movimiento. Residencia y viaje, desplazamiento y permanencia serían, desde esta perspectiva, las dos caras de una misma moneda. La propuesta es provocadora: si bien las prácticas de tránsito e interacción se pueden reconocer como situaciones cruciales de nuestra época, el localismo cultural predominante sigue afirmando que la existencia social auténtica está, o debería estar, conectada a lugares cerrados.