Aunque en Cataluña lo celebramos desde 1926, a nivel mundial el día del libro es un invento relativamente reciente. Fue instaurado por la UNESCO en 1995, de modo que este 23 de abril cumple 20 primaveras: la misma edad que la UOC.
En un contexto de transformación política, social y económica, la efectiva garantía de los derechos a la libertad de expresión e información resulta, si cabe, más esencial. Consciente de la trascendencia de los retos que nos depara el 2015, el International Press Institute acaba de publicar un informe en el que evalúa el estado de la libertad de prensa en España e identifica sus principales desafíos.
Crowdsourcing es un término que durante los últimos años se ha popularizado para hacer referencia, de manera bastante ambigua, a formas de colaboración entre dos tipos de agentes: por un lado, los que proponen una idea o plantean un problema; por el otro, público -potencialmente numeroso- atraído y dispuesto a invertir tiempo, talento y dinero en el reto. En el ámbito cultural, el crowdsourcing ha inspirado proyectos atractivos e innovadores con algunos casos de éxito, pero también frustraciones y fracasos. A raíz de mi colaboración en una semana temática sobre crowdsourcing, trataré de apuntar algunas reflexiones sobre los retos que supone perdernos entre la multitud.
Hace unas semanas asistí a una conferencia del profesor Maximino San Miguel, director del Institut de Física Interdisciplinar i Sistemes Complexos (IFISC) de Palma de Mallorca, titulada “Sistemas complejos, fenómenos sociales y Big Data”. Y aunque debo confesar que algunas de las ideas que expuso se escaparon a mi limitadísimo conocimiento, una de ellas me impactó especialmente, tanto que he considerado oportuno dedicarle estas líneas. “Darwin no entendía la cooperación”, afirmó el Dr. San Miguel al principio de su presentación. Y es cierto, en el contexto de la teoría de la selección natural no hay cabida. Casi una década hablando de cooperación y de colaboración y no había reparado en esa idea.
En los últimos años la difusión de la actualidad terminológica ha pasado por un proceso de profunda transformación. Empezó siendo un boletín distribuido en papel, más adelante pasó a ser un contenido enviado periódicamente por correo electrónico –formato que actualmente todavía se mantiene muy arraigado–, para convertirse en un contenido multiformato fácil de distribuir y compartir. En estos momentos la actualidad terminológica se difunde diariamente por medio de webs institucionales, blogs personales, plataformas en línea o herramientas que permiten crear y compartir información, y, en paralelo, se da a conocer en las redes sociales.
El paréntesis de Semana Santa permite disfrutar de una procesión de lecturas pendientes y reencontrar a autores que a menudo profesan la provocación como liturgia intelectual. Es el caso del libro que titula este artículo y que el filósofo Alejandro Piscitelli subtitula oportunamente como la religión digital en la era de las pantallas ubicuas. El autor se une a aquellos que piensan que los quinientos años transcurridos desde la primera Biblia de Gutenberg son un mero paréntesis entre el mundo oral de la larga historia previa al invento de la imprenta y la oralidad secundaria que implica Internet.
¿Qué ocurre cuando reúnes en un antiguo cine de barrio a dos cocineros, un deportista-youtuber, un profesor de innovación, dos músicos, una periodista, un cineasta, una investigadora y un público compuesto por más de 200 agentes inmobiliarios? Una colisión tremenda de ideas, información y experiencias aderezada con mucha, mucha pasión. Esto es lo que ocurrió en el último congreso de agentes inmobiliarios de Calafell, denominado #AIC15.
El camino de la formación está lleno de decisiones, y una de las más complicadas tanto para los padres como para los hijos es decidir dónde deben estudiar y qué deben elegir. De la guardería al colegio, hasta finalizar la educación secundaria obligatoria, siguiendo por el instituto y la universidad, si se quiere. El mes de marzo es clave, ya que el calendario hace coincidir las jornadas de puertas abiertas con los salones (Ensenyament y Futura) y las preinscripciones.
Los selfies son muy peligrosos. Terribles. Una de las más recientes manifestaciones de su peligrosidad es que son la causa del contagio de piojos entre los niños, ya que juntan sus cabezas demasiado para entrar en el encuadre de la cámara (y es mucho peor si utilizan Instagram, cuyo formato es cuadrado y el espacio es más estrecho que en uno apaisado).
He de reconocer que cuando escuché la noticia en varios telediarios me produjo cierta hilaridad. Sin embargo, viéndolo en perspectiva entendí que esta es simplemente una expresión más de la consideración negativa que se tiene de la práctica, especialmente en los medios de comunicación tradicionales. ¿Por qué este empeño en desacreditar e imbuir de peligrosidad una práctica social de este tipo?, ¿cuáles son las ideas o asunciones que acompañan esta interpretación?
Siguiendo el marco de ideas desarrolladas en torno a la "Measurement Week" organizada por la International Association for Measurement and Evaluation of Communication (AMEC) del 15 al 19 de septiembre, este artículo incide de la mano de uno de los participantes destacados, Jesús Bélmez (Insight Manager de ACCESO), en el fenómeno del big data como fuente de información estratégica, y se centra en su valor de uso estratégico y en sus límites metodológicos.