Utilizo la famosa frase de los hermanos Marx, para el debate generado en el artículo del compañero Dani Aranda, donde era crítico con el actual sistema de comunicación científica. Querría aportar algunas reflexiones más, no nuevas, sino complementarias, a este debate:
En las últimas dos décadas se han explorado distintas estrategias con el objeto de identificar de forma automatizada los conceptos que se encuentran en contenidos de carácter especializado o de reciente aparición y que son susceptibles de marcar tendencia en tecnología, consumo, política, comunicación o información en general. La novedad siempre genera interés, y la identificación de una palabra nueva no siempre es una tarea fácil de llevar a cabo.
Las redes sociales son femeninas. Así lo manifiestan los datos del IV Estudio sobre redes sociales realizado por IAB Spain y publicado este enero.
Durante los dos últimos meses, sesudos analistas han interpretado minuciosamente los resultados electorales de las legislativas catalanas del 25-N intentando hallar las claves que expliquen el inesperado tropezón de CiU. Aquí, humildemente, nos hemos centrado en un mero detalle: la mirada del candidato en el cartel de la campaña. Tal vez no se considere un aspecto clave, pero resulta sintomático y sugerente.
El pasado 15 de noviembre tuvo lugar la primera jornada de investigación de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC. El objetivo principal era poner en común todas las líneas de investigación que se están llevando a cabo por parte del profesorado de dichos Estudios.
Los publicitarios somos grandes masticadores de palabras de nuestro argot profesional. Estiramos anglicismos como si fueran chicles, hacemos burbujas con neologismos y a veces nos explota en la cara algo de la terminología bélica que usamos (estrategia, target...). Cuando nos parece que hemos perdido el sabor vendedor de un concepto, lo tiramos a la papelera, desenvolvemos uno nuevo y rápidamente nos lo llevamos a la boca.
Hace unos meses el vaticanleaks, con la filtración de los documentos de la Santa Sede, obtenía resonancia en los medios. Ahora la atención ha pasado del graznar del particular cuervo del Vaticano a los trinos de la cuenta del Papa en Twitter. Y es que los tweets que ha empezado a publicar en @pontifex han despertado el interés de miles de usuarios del social media pero también de la prensa. Detrás de la inauguración de la cuenta, descubrimos una táctica de secuenciación de la información y una singular estrategia comunicativa que han logrado generar por el momento expectativa y muchas preguntas por responder.
Desde hace muchos años distintas instancias institucionales y académicas han venido señalando la información y el conocimiento como una vía para generar riqueza y competitividad. Ya en la Agenda de Lisboa (2000) se hablaba de convertir la economía de la UE en la más avanzada y competitiva del mundo mediante el conocimiento. En el año 2003 la Directiva 2003/98/CE apuntaba la reutilización de la información del sector público como una vía a explotar, para que contribuyera al crecimiento de la producción de contenidos y crear empleo. Y en España, ¿cómo se trasladan estas inquietudes?
Innovadora y solidaria. Así es UOCom, la agencia virtual de comunicación corporativa dónde los estudiantes de la UOC pueden hacer prácticas profesionales teniendo como clientes a entidades del tercer sector. Esta iniciativa se desarrolla en el marco del proyecto ComCity, un proyecto de innovación docente que nace para dar respuesta a las necesidades de una parte significativa del alumnado de la UOC: los estudiantes que no tienen disponibilidad para hacer prácticas de manera presencial.
Hemos transformando un sistema de comunicación y de intercambio de conocimiento académico como son, o eran, las revistas científicas en una simple herramienta de acreditación y en un negocio. Para muestra un botón.