El pasado mes de octubre, el cineasta alemán Werner Herzog visitó Barcelona para ofrecer una clase magistral en el marco del Serielizados Fest, el festival de series de televisión fundado por los creadores de la revista en línea del mismo nombre.
La última serie exitosa de Netflix, El juego de calamar, ha establecido un nuevo récord de audiencias en todo el mundo. Esta serie coreana también ha generado muchos debates, desde críticas por inspirar violencia a través de juegos infantiles hasta lecciones de marketing y memes en las redes sociales.
La Fundación Josep Irla acaba de publicar el libro Dalmau Costa. Mestre de cerimònies de dues nacions, la biografía de uno de los primeros responsables de protocolo de las instituciones catalanas, fundador de Esquerra Republicana de Catalunya y empresario de fama internacional en el exilio mexicano. El texto es el resultado de una investigación posdoctoral llevada a cabo por el profesor Lluís Burillo Toledano, tutor de trabajos finales del máster universitario de Comunicación Corporativa, Protocolo y Eventos de la UOC.
En los últimos años, la sostenibilidad ha ido ganando reconocimiento social y político gracias a la Agenda 2030 y a los 17 objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de Naciones Unidas, fundamentales para garantizar un mundo futuro que sea sostenible en lo medioambiental, lo económico y lo social.
Hasta hace algunos años, hablar de sostenibilidad en eventos equivalía a hablar de ecología o, simplemente, de reciclaje. Ahora, los organizadores de eventos deben ampliar esa mirada y tener en cuenta que la sostenibilidad engloba el impacto social, económico y medioambiental asociado al encuentro. Para ello, es importante conocer cómo los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la ONU pueden aplicarse en el sector, para generar así eventos más sostenibles y respetuosos con la sociedad y el medioambiente.
Está muy feo restregarle a alguien el consabido “«yo-ya-te-lo-dije»”, pero lo cierto es que yo ya lo dije. Pronostiqué que el Facebook que hemos conocido hasta ahora dejaría de existir en un plazo de entre tres y cuatro años, y lo pronostiqué hace exactamente tres años y ocho meses.
El título –un tanto clickbait– del artículo es una excusa para hablar de una figura fundamental de la crítica cultural y los estudios culturales y ponerla en relación con los estudios de comunicación y su compromiso (o no) con la educación mediática.
¿Qué ocurre cuando inoculas un componente de arbitrariedad en un determinado proceso? ¿Qué sucede si estimulamos cualquier cadencia considerada como rutinaria a través de un catalizador inesperado? Quizás estas cuestiones incomoden cualquier modus operandi, pero la introducción de recursos como las barajas de cartas de estimulación creativa nos llevan a explorar territorios nuevos e insospechados, a priori, no planteados al inicio del proyecto.
El mundo del deporte muestra a menudo reglas distintas a las de las empresas, aunque los clubes más conocidos no hay duda de que son grandes empresas. En el ámbito del trabajo, la relación entre Laporta y Koeman esta temporada 21-22 reproduce un caso de mobbing: un hostigamiento psicológico sistemático en el entorno laboral. Me explico.