Son muchas las visiones críticas sobre el capitalismo digital que se están elaborando en los últimos años desde diferentes disciplinas y saberes, advertencias que hay que tener en cuenta y que hay que poner en diálogo. En medio de la infoxicación de las redes, ¿nos estaremos convirtiendo en siervos y siervas zombificados de un nuevo régimen?
La serie de ficción de Ripley (Netflix) convive en plataformas con el estreno de la serie documental El caso Sancho (HBO) y el seguimiento en la prensa del juicio en Tailandia. Sentarte en el sofá a ver la serie Ripley en España, en mayo de 2024, te lanza la cabeza de manera inevitable al caso Sancho: dos asesinos jóvenes y hermosos, seductores queer, oportunistas ávidos de dinero y riqueza que cometen sus crímenes en escenarios idílicos, periferias del placer alejadas de sus países de origen, encarnados en identidades que van mutando según las distintas circunstancias y necesidades. Necesidades que se basan en conseguir lo que quieren a cualquier precio.
Hoy en día, las empresas ya no pueden obviar la necesidad de comunicar su propósito y sus acciones de responsabilidad social corporativa (RSC). Los criterios ESG –que abarcan factores ambientales (environmental), sociales (social) y de gobierno corporativo (governance)– han ganado una importancia creciente en el mundo empresarial debido a su capacidad para evaluar el impacto holístico de una empresa en su entorno. El compromiso social y medioambiental que adquieren cada vez más empresas requiere una comunicación eficaz, que debe ser planificada y difundida de forma profesional, y que puede contar con la ayuda de los servicios especializados que ofrecen las agencias de comunicación y relaciones públicas.
El informe Desigualdad digital y vejez: la brecha digital que todavía hay que cerrar analiza los datos más relevantes y actualizados sobre digitalización y gente mayor, y propone doce recomendaciones para reducir la brecha sociodigital en Cataluña. El estudio, coescrito por Mireia Fernández-Ardèvol, Sara Suárez Gonzalo e Isabel Sáenz Hernández, se puede consultar entero en la web del Consejo Asesor del Parlamento sobre Ciencia y Tecnología (CAPCIT) del Parlamento de Cataluña.
Brianna Janel una influencer estadounidense, se quedó encerrada dentro de su automóvil Tesla. El vehículo smart, proyecto favorito del empresario neoconservador de Silicon Valley Elon Musk, necesitaba actualizar su sistema operativo y decidió hacerlo mientras la tiktoker estaba en el interior. Durante la actualización del sistema, el Tesla Model 3 se cerró automáticamente sin permitir salir a su conductora. Al parecer, el automóvil le advirtió que no detuviera la actualización, pues no era bueno para los procesos que necesitaba realizar el sistema operativo del vehículo. Ella decidió quedarse dentro sin pensar, al parecer, en las posibles consecuencias.
La reciente irrupción de nuevas protestas estudiantiles en la Universidad de Columbia y, por extensión, en las universidades de todo el país, nos habla sobre todo de los cambios demográficos y sociales que la sociedad norteamericana ha vivido a lo largo de las últimas décadas: las mujeres, las múltiples nacionalidades y razas, y también los nuevos medios de transmisión toman la palabra para influir en una nueva época. Finalmente, nos recuerda la enorme incidencia que tiene la «cuestión judía» en la ciudad de Nueva York y en las instituciones académicas más elitistas de los Estados Unidos.
La ciencia ficción audiovisual vive una era particularmente destacada gracias al éxito reciente de películas como Dune Parte 2 o de apuestas decididas de series de televisión como Para toda la humanidad, Constelación, Silo, Fundación o El problema de los tres cuerpos. Esto sin contar con otras producciones que se sitúan en sus límites (dependiendo de qué entendamos por ciencia ficción). Y por supuesto, otros campos tan fértiles como la literatura o los juegos.
A menudo se habla de la motivación del estudiantado, de lo importante que es que haya un interés intrínseco en lo que se estudia y que, si no lo hay, desde la docencia intentemos activarlo y cultivarlo. Pero ¿y el profesorado? ¿Qué papel ejerce la pasión, la motivación y el amor por todo aquello que se explica? El título de este artículo parece bastante un clickbait, pero no lo es. ¡Vamos allá!
Se ha hablado mucho de cómo los sistemas de inteligencia artificial (IA) refuerzan los estereotipos y la discriminación, principalmente por los sesgos de género, raza u origen de los datos que usan y que se refuerzan con sistemas de aprendizaje automático. Un caso notorio fue motivo de debate en Amazon; el gigante tecnológico decidió dejar de usar su sistema de inteligencia artificial para la selección de personal pues descartaba a las mujeres, solo porque la mayoría de los informáticos hasta el momento habían sido hombres, lo cual ha influido en la forma en la que se usa la inteligencia artificial para la selección de personal en todo el mundo. Pero, ¿qué podemos decir del edadismo de la IA?
La Sociedad Catalana de Comunicación del Institut d’Estudis Catalans (SCC-IEC) «ya hace veinte años que tiene veinte años», como dirían Joan Manuel Serrat o más recientemente los Buhos en «Milers d’espurnes». Con este popular eufemismo, evitamos emplear adjetivos como cuadragenaria o cuarentona, puesto que la entidad que mejor representa la investigación en Ciencias de la Comunicación en catalán se encuentra en un estado de salud envidiable y con más empuje que nunca.