La amenaza de huelga de los guionistas norteamericanos podría ser una oportunidad para que los discursos y análisis que se hacen desde los medios de comunicación y la academia salgan del marco establecido por el marketing industrial de las plataformas.
Si bien, aparentemente, hemos avanzado bastante en materia de perspectiva de género a la hora de redactar las noticias y los titulares, sobre todo en aquellos relacionados con la violencia de género, parece que todavía nos queda camino por recorrer en otros temas que puedan parecer menos sensibles o delicados. En este artículo se comparan los titulares de tres noticias muy distintas, pero que tienen un denominador común: las tres están protagonizadas por mujeres que, además, son famosas y poderosas.
Parecería lógico que una mayor capacidad para reconocer y entender los algoritmos que operan en nuestro entorno implicase una mayor capacidad de relacionarse con ellos de forma libre y acorde con la propia voluntad, especialmente cuando estos afecten a cuestiones sensibles. No obstante, hay indicios que contradicen esta intuición. En un nuevo proyecto de investigación analizaré las causas y los efectos de esta aparente disonancia que llamo la «paradoja de la consciencia algorítmica».
El Reuters Institute for the Study of Journalism indica que la inteligencia artificial (IA) será una de las tendencias de este 2023. En paralelo, a lo largo de los últimos meses se ha producido una explosión de herramientas de IA, también por parte de la ciudadanía, y como periodistas este hecho nos obliga a profundizar en ello para entender y aprovechar sus potencialidades. En este escenario, entrevistamos a Patricia Ventura, doctora en Medios, Comunicación y Cultura por la Universidad Autónoma de Barcelona, así como consultora y especialista en ética e inteligencia artificial.
Hace unas semanas asistimos a una visita guiada a una exposición titulada Los colores del mundo en el Cosmocaixa, en Barcelona. Lo hicimos con un grupo de estudiantes de la asignatura Taller de color, del grado de Diseño y Creación Digitales, una asignatura que aborda las diferentes dimensiones del color como fenómeno físico, químico, social y cultural, de manera que al entender todo esto los estudiantes puedan elegir y manejar el color de una manera consciente y efectiva en la medida de lo posible.
En un contexto en el que la crisis climática nos afecta y afectará cada vez más, la sostenibilidad no debería ser una opción, sino una obligación para las marcas. Comunicarlo de manera eficiente y no caer en el greenwashing se convierte en un reto para los profesionales de las relaciones públicas y la comunicación corporativa.
Editorial UOC acaba de publicar, en su colección Filmografías esenciales, el volumen Cine dentro del cine. 50 películas sobre el séptimo arte, de Pablo Echart. En el libro, el autor, profesor de escritura y análisis de guion cinematográfico de la Universidad de Navarra, presenta una antología esencial del metacine, un género –o mejor, un subgénero– del cine que se centra en el proceso de creación de una película y en los personajes involucrados en ella, tales como directores, productores, actores y guionistas.
Si tuviéramos que elegir una especialidad de la comunicación que haya experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años, tanto en cuanto a su grado de profesionalización como con respecto al grado de inversión recibida, esta sería la comunicación interna.
Durante la primera semana de marzo tuvimos la suerte de poder compartir tiempo e ideas con dos grandes figuras expertas en movimientos sociales y activismo digital: los profesores Emiliano Treré (Universidad de Cardiff) y Guiomar Rovira (Universidad de Girona). Aceptaron el reto de mantener una conversación, que resultaría apasionante, sobre justicia de datos, activismo en la era de los datos, algoritmos y la importancia de las pequeñas acciones para el cambio social, incluso ante causas aparentemente perdidas. Este es un pequeño adelanto que espero sirva a modo de inmersión en una cuestión fundamental en los complejos tiempos que vivimos.
El consumo de contenidos digitales e inadecuados ha sido noticia, recientemente, por las consecuencias negativas que puede tener en los menores. Este consumo ha ido incrementándose, en los últimos años, por la facilidad de acceder a él en nuestra vida diaria. A pesar de la existencia de una regulación específica para proteger a los niños en el consumo de contenidos audiovisuales, en medios tanto tradicionales como digitales, todavía existen riesgos y desafíos que se deben abordar para garantizar su seguridad y bienestar.